Estudiamos la radiación electromagnética y reducimos sus efectos negativos.
La contaminación electromagnética es la exposición excesiva a las ondas de radiación producidas tanto por elementos naturales (cavidades huecas del subsuelo, agua, tormentas eléctricas) como por elementos artificiales (ondas radiofónicas, antenas, redes inalámbricas, líneas eléctricas de alta tensión) . Estas ondas perjudican de forma invisible la estructura celular de los organismos vivos, tanto a personas, animales o plantas.
La tierra emite ondas de frecuencia de 7,83 Hz de media, óptimas para las células, pero debido al exceso de contaminación electromagnética (CEM), estas se ven alteradas y no siempre nos llegan con la intensidad idónea.
La exposición excesiva a las ondas electromagnéticas puede producirnos lo que se llama geopatía. Las geopatias pueden implicar una pérdida de la capacidad reproductiva de las células, posibles daños en el código genético, alteración nerviosa, malestar y otros síntomas como: